Las paredes de la bóveda están compuestos por muchos módulos interconectados. Después de la instalación, los módulos se rellenan con hormigón. El silo se enrolla, se cubre con una lámina de PVC y se fija con correas a los módulos. El almacenamiento se puede organizar en cualquier sitio con base de asfalto o concreto, e incluso en el suelo. La carcasa del módulo está hecha de polietileno de alta densidad (HDPE) y es resistente a la radiación UV y a la corrosión. El agua de lluvia y los efluentes del ensilado se recogen por separado. El agua de lluvia se drena a través de una canaleta instalada , ubicada encima del drenaje del silo, lo que elimina la posibilidad de contaminación. Los efluentes de ensilaje fluyen a través de los orificios de drenaje en los módulos del silo hasta el desagüe del alcantarillado. De ahí pasan a la planta de biogás.

El costo de un almacenamiento modular es 2,5 veces más bajo que un silo monolítico. A diferencia del almacenamiento de tubos de cinta especial, el modular ocupa menos espacio.